Me tomé la libertad de un café, de pensarte, de sentir cosas por ti pero... en un café.
Que no dure dos tazas ni media, solo una, con leche... como aquellas.
Un café caliente, sin dulce.
Recuerdo tus ojos, esos ojos que en nadie más he visto...
Esa conexión inexplicable que solo el aroma a café podría descifrarlo.
Con este café te pienso y una vez más te velo.