
Evocan esos recuerdos... ese aroma a café con leche, a esa buena charla entre amigos, a la música de Sabina, a las risas cómplices pero que bueno ese sabor, calientito, fresco que atraviesa la garganta.
Tan rico los cafés con amigos, esas tardes que uno separa de la rutina diaria y sea donde sea... en casa, en un café... siempre hay oportunidad de intercambiar experiencias, vivencias, dolores, alegrías y tristezas.
Al final un beso, un apretón de manos, un buen abrazo y aunque corramos bajo la lluvia, hay oportunidad de volver atrás en otro sorbo...
uuuuu si en una tarde lluviosa y medio fria nada mas delicioso que un taza de cafe (^¬^) un rico apapacho para desconectarse del estress
ResponderEliminarsin duda!!! es como unaexcusa perfecta para detener la rutina diaria jejeje saludos!
ResponderEliminar